Los 5 pecados capitales de las
PyMES
Autor:
Dr.
Claudio L. Soriano,
SaberPlus, S.L.
Las cifras de fracaso de las PyMES son
abrumadoras en cualquier país que se analicen. Conozca las razones,
las diferencias entre países y haga su propio examen
• España: “El
80% de las empresas quiebran en los primeros cinco
años”, según García Ordóñez, de la Universidad de Cádiz.
“Las estadísticas nos hablan de una elevada mortalidad
en las empresas de nueva creación: según datos de 2003,
más del 70% de los negocios no llegan a los cuatro años
de vida” (“Emprendedor XXI”, de La Caixa).
• México: “Al cumplir 10 años, solamente el 10%
de las empresas maduran, tienen éxito y crecen”
(Francisco Yánez). De acuerdo con Cetro-Crece, “el 75%
de las nuevas empresas mexicanas debe cerrar sus
operaciones apenas después de dos años en el mercado”.
• Estados Unidos de América: “El promedio de vida
de las empresas es de seis años y más de un 30% no llega
al tercer año” (Samuelson y Nordhaus).
• Argentina: “Sólo el 7% de los emprendimientos
llega al 2º año de vida y sólo el 3% de los
emprendimientos llega al 5º año de vida” (Asociación
Argentina para el Desarrollo de la Pequeña y Mediana
Empresa).
• Chile: un estudio en el que se le dio
seguimiento a 67.310 empresas creadas en 1996, indicó
que el 25% de ellas desapareció en el primer año, un 17%
en el segundo año, el 13% en el tercer año y un 11% en
el cuarto año, según informa Rodrigo Castro F.
• Hispanoamérica: “La experiencia demuestra que
el 50% de las empresas quiebran durante el primer año de
actividad, y no menos del 90% antes de cinco años” (degerencia.com).
• CEPAL (organismo de las Naciones Unidas): “En
los países subdesarrollados entre un 50 y un 75% de las
nuevas empresas dejan de existir durante los primeros
tres años”. |
Las razones: la opinión de los
emprendedores
La pregunta importante es: ¿por qué se
produce esta tan voluminosa desaparición de nuevos emprendimientos?
Las respuestas a esta pregunta se dividen en dos grandes grupos
enfrentados. Las que dan los dueños de las PyMES y las que ofrecen
los analistas empresariales.
Para los primeros, las razones del alto índice fracaso es necesario
atribuirlas a fuerzas externas a las empresas, que actúan en el
entorno económico-político-social. Nos referimos, entre otras, a
escaso apoyo oficial, deficientes programas de ayuda a las PyMES,
casi inexistentes fuentes de financiación, excesivos controles
gubernamentales, altas tasas impositivas, alto costo de las fuentes
de financiación disponibles y similares. Sin dejar de admitir la
existencia de todos estos problemas y obstáculos, queda siempre la
pregunta: ¿por qué, a pesar de tener que enfrentar la misma
problemática algunas PyMES sobreviven, progresan y crecen, incluso
hasta llegar a convertirse, con el paso de los años, en grandes
empresas?
Las razones: la opinión de los analistas
Para los analistas, las causas de los
altos índices de mortandad es necesario atribuirlos a que los
emprendedores y responsables de las PyMES cometen uno, varios o
todos los siguientes “pecados capitales”.
1. No desarrollar una verdadera visión de marketing, que se
traduce en:
resistencia a acatar las preferencias de los clientes, deficiente
orientación y servicio a los clientes, mala ubicación, falta de
enfoque en segmentos o nichos de mercado precisos, inexistencia de
planes formales de marketing y ventas, no disponer de sistemas que
les permitan detectar las oportunidades de mercado, renuencia a la
inversión en actividades publicitarias y promocionales, deficiente
capacitación de la red de ventas, miopía de mercado, no tomar en
cuenta las quejas de la los clientes, desconocimiento de lo que se
vende y a quién se vende, ignorar al cliente, ignorar a la
competencia, desconocimiento de las propias ventajas competitivas, y
similares.
2. Deficiencias en las áreas de producción y operaciones, tales
como:
deficiencias en los niveles de calidad, falta de capacidad técnica
para manejar la producción y las operaciones, desconocimiento del
sector en que opera, negligencia y poco interés en el negocio,
dificultades de suministros (materias primas y materiales), altos
costes de operación, mal manejo de las compras, poca experiencia
previa con los productos gestionados, falta de sistemas de
información eficaces, deficiencias graves en los procesos internos,
altos niveles de desperdicios y despilfarros, mala gestión del
tiempo, error en el cálculo del punto muerto o de equilibrio, operar
en un sector con un punto muerto o de equilibrio muy alto,
desconocimiento de los ciclos de vida de cada actividad y similares.
3. Desconocimiento de los sistemas básicos de control de gestión,
que da lugar a:
manejo inadecuado de los créditos y las cobranzas, fraudes,
desconocimiento del verdadero estado financiero de la empresa,
gastos innecesarios, graves errores en materia de seguridad, mal
manejo de los inventarios, fallos graves en los controles internos,
deficiencias en el control presupuestario y de gestión, mala gestión
en materia de endeudamientos y liquidez, mala gestión de los fondos
y similares.
4. Ignorar por completo la planificación, lo que implica:
deficiencias graves en el establecimiento de las estrategias,
inexistencia de planes alternativos, establecer objetivos y
expectativas poco realistas, inexistencia de un plan de negocios,
planificación inadecuada, crecimiento no planificado, falta de
previsión, falta de estudios de preinversión y similares.
5. Carencias en la gestión, que conduce a:
incapacidad para rodearse de personal competente, falta de
experiencia, excesivas inversiones en activos fijos, deficiencias en
las políticas de personal, ausencia de políticas de mejora continua,
falta de capacitación del responsable máximo de la empresa,
deficientes sistemas para la toma de decisiones y la solución de
problemas, gestión poco profesional, resistencia al cambio,
renuencia a consultar a externos a la empresa, sacar del negocio
mucho dinero para gastos personales, mala selección de socios, no
conocerse a si mismo, dejarse absorber por la parte agradable del
negocio, tener actitudes negativas frente a los colaboradores,
nepotismo, mala gestión de los riesgos, incumplimiento de
obligaciones impositivas y laborales, falta de liderazgo del
emprendedor, poca claridad en la definición de los objetivos,
desaliento ante los primeros obstáculos importantes, pobre cultura
empresarial, falta de experiencia en la parte administrativa del
negocio y similares.
En el fondo, estos cinco grandes “pecados”, que pueden llevar a
cualquier empresa al “infierno” de la desaparición, confluyen en una
única conclusión: la necesidad de que los empresarios de PyMES se
capaciten en los aspectos clave de la gestión de sus empresas.
FUENTE:
Microsoft.com
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