Silvina Scheiner escribió en su blog acerca del «e-maildiction», o adicción al e-mail!
En su artículo, cuenta que una investigación realizada en el Reino Unido confirma científicamente el tema en cuestión. Silvina pregunta en su blog si te pasa lo mismo.
Parte de mi respuesta es la siguiente:
… me confieso totalmente adicta al e-mail!!! Realmente, no es una virtud, atenta contra la productividad. Lo positivo es que al menos logro admitirlo; es el primer paso para poder superar una adicción, o no?!
Leí en algún lugar que «las emergencias y/o urgencias, no llegan por e-mail»…
Evidentemente, los adictos al e-mail somos varios.
Contame que hacés para combatirlo:
- ¿Definís horarios en los que revisarás tus e-mails?
- ¿Decidís cada tanto tomarte un «fin de semana SIN prender la compu?
- ¿O, directamente, convivís con la adicción y no pensás hacer nada al respecto?
Gracias por escribirme tu comentario. 😉
En el afán de tener mi propia red de contactos, me suscribí a muchos newsletters cuyos temas, relacionados con mi proyecto, aportaron lo necesario para conocer muchos aspectos organizativos de un emprendimiento. Pero llegado un momento la información siempre parecía la misma. En realidad, ya nada me aportaban. Entonces me di de baja de muchos newsletters, dando lugar sólo a los que hacen a la esencia de mi proyecto, no tanto a tu desarrollo.
Así pude ahondar más sobre mi meta: el crecimiento del buen uso del idioma español en la WEB. Busqué nuevos sitios que me aportaran nuevos conocimientos o reafirmaran los ya obtenidos.
Seguramente, la dinámica de la Web me llevará a darme de baja de algunos boletines que recibo actualmente para dar espacio a otros nuevos que me ayuden a crecer personal y laboralmente.
Pienso que es una buena medida para estar acorde a los avances de la Sociedad del Conocimiento.
VA Rosa Atencia
http://www.vaescribiendo.com.ar-a.googlepages.com
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info@vaescribiendo.com.ar
Rosa,
Muchas gracias por compartir tu experiencia! 😉
Efectivamente, ese trabajito de revisar un poco nuestras suscripciones a newsletters, definir que nos interesa y removernos de listas que ya no nos agregan valor ayuda mucho a bajar el volumen del correo entrante e incrementar nuestra productividad.
Vicky
Me sentí identificada con tu post!! Soy una adicta a los mails, aunque hago un profundo trabajo para ponerle límites a mi adicción, y así poder respetar los tiempos que son propiedad de mi familia, de mis amigos y de mi paz espiritual.
Además siento que me pasa algo contradictorio: al recibir un mail, no siento la urgencia de responderlo. Pero al enviar un mensaje, quedo en un estado de «espera respuesta» del que me cuesta desprenderme!! Y ahí la ansiedad a veces me gana la pulseada.
¿Existe alguna técnica?
Yo creo que los programas de administración de mails proponen gran cantidad de herramientas de gestión (como la creación de carpetas, las reglas de mensajes, la organización por colores, las marcas de seguimiento, entre otras) que apuntan a mejorar en este aspecto. Aunque creo que muy pocas personas las conocen y las utilizan.
Sandra
Estoy convencida que hay adictos al mail – como los hay de los chats!
Hay momentos que, sentada frente a la pc y que el correo avisa el arribo de algun mail, estoy tentada a «mirar de que se trata», pero con muchísimo esfuerzo he dejado de hacerlo.
Como bien dice Sandra mas arriba, utilizo mucho las «reglas» (que gran invento!), pero no creo que todos las usen – o se tomen el tiempo de crearlas… por que les falta tiempo… por que hay mucho por leer…por que no tienen reglas! Bien dicen, lo urgente antes que lo importante.
Y otra cosa: solo miro los mails desde la pc – me fascina la tecnología, pero realmente, bajar los mails al celular y recibirlos en viaje, de vacaciones, en el baño… en fin, lo siento como una correa electrónica para perros. Elejí no hacerlo, y me ayuda a mantener el vicio acotado.
Buen tema!!
Slds,
Sandra Handley
El mail es un medio de comunicación más, como lo es el teléfono.¿Acaso descolgabas el teléfono de tu casa cuando no había internet para no recibir llamados o te restringías de no hacerlos si querías comunicarte con alguien?
Yo lo uso para trabajar, para comunicarme con mis amigos, para averiguar precios, para mil cosas. Los leo todos los días más de una vez al día, inclusive en vacaciones.Casi ni uso el celular, pero sí el e-mail. Hasta tengo una mini-notebook que pesa 950 gramos para cuando estoy muchas horas fuera de casa chequear el correo en un bar con wi fi.
Les aclaro que no me conflictúa el tema. No pienso ir al psicoanalista por esto…:-)
Saludos,
Mirta Núñez (abogada de familia)
Hola Mirta! Muchas gracias por compartir tu opinión y es más, me parece genial que no pienses en ir al psicoanalista por esto! 😉
Yo te confieso que no descuelgo el teléfono pero muchas veces simplemente no atiendo. Como asistente virtual, normalmente asigno bloques de horas para realizar actividades de clientes y evito las interrupciones de todo tipo…
Pero claramente, cada uno maneja los diferentes medios de comunicación como mejor le sienta y creo que eso es muy válido!!
Saludos,
Vicky
Tengo email en el celular y lo chequea automaticamente cada 2 minutos, cuando estoy frente a la computadora tengo una pestaña abierta con el Gmail permanentemente, es dificil.
Lo peor me pasa con Twitter; una vez que abro el TweetDeck no me puedo despegar.
Lo peor es que cuando lo abro a la mañana o al volver a casa y tengo 500 posts que voy revisando, le doy click a los que me interesan y termino teniendo 30/40 pestañas en el Chrome.
Y me pasa que leo una noticia +20 veces (ej. lanzamiento iPad) posteada y RT 10 veces mas.
Ahi veo que tengo un monton de info redundante y pierdo tiempo que podria aprovechar en otras cosas.
Mientras tanto siguen llegando tweets, es bravo el tema.
Diganme que no estoy solo en esto, le debe pasar a varios…
Saludos.
@rs65