En mi post anterior te comenté que un sistema de organización es la estructura que estableces para gerenciar los 5 elementos clave “organizables” en tu vida: el espacio, las cosas, la información, el tiempo y las relaciones.
Sin embargo, terminé comentándote que si bien hay lineamientos generales que nos ayudan a todos, creo que cada uno debe crear un sistema particular y desarrollado a medida, basado en sus necesidades específicas, su personalidad y sus objetivos. Esto es precisamente organizarse desde adentro y hacia afuera.
Pero seguramente, querés más detalles….
Me refiero a que, tal como indica Julie Morgenstern, debemos crear un sistema que esté basado en nuestras necesidades específicas, de acuerdo a nuestra personalidad y a nuestros objetivos. Me refiero a enfocarte para definir quien sos y qué es importante para vos como persona. De esta manera, el sistema que implementes será diseñado e implementado reflejando eso.
Con esto no pretendo dejar de lado los tradicionales sistemas de organización o administración del tiempo como lo son el GTD de David Allen, que ya te lo presenté en este post y me encanta, sino rescatar de allí lo que mejor se adapte a tu personalidad, tus objetivos, tu realidad.
Estoy proponiendo que cuando decidas organizarte, comiences con un paso anterior: observando cuales son los obstáculos que no te permiten ser organizado. Al identificarlos podrás luego removerlos definitivamente.
Creo que este es un paso fundamental. A muchas personas les sucede que adoptan un sistema tras otro intentando organizarse y, si bien generan alguna mejora, normalmente no logran que esa organización se mantenga en el tiempo.
El gran desafío es MANTENERSE ORGANIZADO.
Organizarse de adentro hacia fuera significa implementar un sistema que se acomode perfectamente a nuestra personalidad, nuestras necesidades y nuestros objetivos en lugar de forzarnos a cambiar para ajustarnos al sistema.
Julie Morgensten presenta 3 sencillos pasos para organizarte de adentro hacia afuera:
Análisis: comienza dando un paso hacia atrás para observar tu situación actual. Identifica en donde estás y hacia adonde vas. Más aún, que cosas están impidiendo esa organización que buscas. Claramente, en este paso debes identificar la causa de la desorganización para luego encontrar el “remedio” o la solución adecuada.
Estrategia: esto es crear un plan de acción concreto para realizar una transformación física de tu espacio, definiendo un plazo razonable para llevarlo a cabo.
Ataque: “atacar” metódicamente los papeles y el desorden, arreglando las cosas de manera que reflejen tu forma de pensar y de ser.
Con todo esto en mente, decidiendo organizarte de manera permanente, con esta nueva visión de organización desde adentro hacia afuera, lograrás implementar un sistema de organización sustentable en el tiempo.
En las próximas notas voy a desarrollar algunas causas para ayudarte en ese primer paso fundamental, el análisis… los obstáculos que normalmente enfrentamos, cuales pueden ser las causas de nuestra desorganización.
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