Continúa la serie sobre los 7 requisitos que debe cumplir un cliente para construir un equipo eficaz con su asistente virtual (leer artículo introductorio).
Estos requisitos definitivamente contribuirán para que la contratación de servicios de asistencia virtual resulte exitosa.
Requisito #5:
Promover un estilo de supervisión democrático o liberal
Es importante destacar que supervisión se indica desde la contratación de servicios y NO desde el punto de vista de un empleador.
Es imprescindible que el cliente esté dispuesto a delegar tareas y permitir que la asistente virtual las desarrolle a su manera.
Para supervisar a un proveedor de servicios, como es el caso de las asistentes virtuales, el cliente deberá comprender que su estilo debe permitir la participación en el análisis del problema y/o situación como así también en su solución. Más aún, debe descansar en que su asistente virtual hará lo que considere conveniente y desarrollará las actividades delegadas de manera autónoma. En esto se basa un estilo de supervisión democrático y liberal.
Tal como se indica en como Requisito #4: Estar dispuesto a delegar, el cliente de servicios de asistencia virtual debe evitar “vigilar” o micro-gerenciar a su asistente virtual ya que no es un empleado en relación de dependencia que teletrabaja.
De hecho, la asistente virtual tiene varios clientes por lo que su organización y productividad se vería altamente impactada si brinda servicios a clientes que no comprenden cabalmente lo que significa contratar servicios profesionales.
Para ilustrar la importancia del estilo de liderazgo requerido, imaginemos un caso: una asistente virtual brinda sus servicios a 3 clientes diferentes. Se organiza para realizar las tareas que esos 3 clientes han delegado en ella y los 3 clientes la contactan permanentemente para controlar qué actividad está realizando y cómo la está llevando a cabo. Se presentarán indefectiblemente situaciones en las que la asistente virtual esté realizando actividades para otro cliente y/o teniendo reuniones en las cuales no estará disponible cuando el cliente la contacta. Si el cliente tiene la expectativa de estar inmediatamente al tanto de todo o que su asistente virtual estará siempre disponible para atenderlo, se verá frustrado. Inclusive, si la asistente virtual recibe interrupciones permanentes, realizar un trabajo de calidad será algo complicado.
En general podemos indicar que un cliente ansioso tal vez deba evaluar la contratación de un Teletrabajador en relación de dependencia en lugar de servicios de asistencia virtual.
El cliente debe confiar en su asistente virtual y transferirle tareas de manera que ella posea total libertad de organización en pos del cumplimiento de los objetivos planteados.
Por supuesto, podrá acordar maneras de estar informado sobre las actividades que su proveedor de servicios está desarrollando. Además, una asistente virtual profesional implementará sistemas y procedimientos que lo faciliten. Sin embargo, la gestión de los tiempos de realización de las tareas estará dentro de las responsabilidades de la asistente virtual.
El cliente debe aceptar y comprender cabalmente los niveles de autonomía propios de la contratación de servicios profesionales. Sin este nivel de independencia y esperando controlar paso a paso cada actividad o tareas será imposible que la asistente virtual pueda brindarle el servicio adecuado.
Las asistentes virtuales son profesionales independientes que se manejan, como cualquier otro proveedor de servicios, con bajo nivel de supervisión.
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